“Por eso me presento como candidato a la lista del PLR” (partido liberal radical).

Frente al marco político que está presente en gran parte del mundo occidental, ha llegado el momento de reaccionar con renovada energía para reposicionarse en el debate político, en ese decisivo papel liberal-democrático de dirección progresista y reformista, de contrapeso a la polarización y radicalización de la política.
Creo que es ahora más que nunca un deber comprometernos con todas nuestras fuerzas para salvar y fortalecer esos valores liberales radicales que se han ido perfeccionando con el tiempo por los caminos individuales de cada uno de nosotros, hechos de experiencias, relaciones y profesiones, y para llevar a la sociedad civil esa riqueza de fuerte competencia y cultura política.
Esenciales, por lo tanto, para el funcionamiento de las instituciones de una sociedad moderna, estos valores liberales son a menudo, lamentablemente, ignorados si no se utilizan por conveniencia política, en nombre del logro del bienestar social, que aún está lejos de abarcar a la sociedad en su conjunto.
Ser liberal es un objeto ideal de un intenso viaje a través del tiempo, que se expresa en una acción política articulada y constante hacia una sociedad madura, justa y sostenible.
El liberalismo es un método crítico, dinámico y abierto, basado en la conciencia de la responsabilidad política, que extrae su fuerza del análisis, el diálogo, la búsqueda de compartir y la capacidad de síntesis, modalidad indispensable entre fuerzas políticas opuestas, con miras a lograr el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Un método, por lo tanto, para afrontar e insertar la acción política de manera pragmática y cuidadosa en un contexto de continuas e importantes transformaciones inducidas por la evolución de la sociedad, la economía, el trabajo, el medio ambiente.
Como tal, la política liberal no puede ser una política miope y “puntual” que se expresa en el presente, sino más bien una visión a largo plazo de la política que interpreta y traduce cada acción en sus causas y efectos y se proyecta en el futuro.
Un futuro con un estado magro y eficiente, una política económica y fiscal que se base menos en prohibiciones y más en incentivos, una política financiera que promueva la economía real, una sociedad justa y un medio ambiente sostenible.
La “ciudad sistémica de Lugano”, el hilo conductor del programa legislativo del PLR (partido liberal radical) para 2020-2024, encaja perfectamente con las acciones concretas, en el contexto del modelo liberal de una ciudad futura en términos de visión, misión, valores y método.
Esto está perfectamente en línea con los conceptos considerados anteriormente, que ve el proceso dinámico de desarrollo y crecimiento social de la ciudad, basado en una visión programática a largo plazo, la cultura, el turismo, la sociedad, el trabajo, la economía, la educación, el ocio, la movilidad y el medio ambiente.
Por lo tanto, solicitar las listas del PLR (partido liberal radical) no es un “punto de inflexión” sino la evolución coherente y la culminación en el tiempo de un camino liberal que combina pragmáticamente la economía y el medio ambiente, y lo hace por un Lugano más social y sostenible en la construcción, la planificación, la energía y el medio ambiente, la movilidad, un camino que se incrementó y profundizó con mi experiencia política anterior en el Partido Verde Liberal, cuya sección del Tesin cofundé y presidí.